ORÍGENES


El Value Stream Mapping tiene sus inicios en la empresa Toyota, donde la herramienta fue desarrollada en la División de Consultoría en Administración de Operaciones (OMCD, por sus siglas en inglés), para su uso selectivo con proveedores, donde el tema principal eran los flujos de materiales e información de éstos. En 1945 Toyota comenzó la implementación de Lean reduciendo los tiempos de alistamiento y cambios de herramientas, mostrando excelentes resultados (Hobbs, 2011).

Luego, Jim Womack y Dan Jones introdujeron el concepto de “Value Stream”  y en el libro Lean Thinking hablaron sobre la forma de realizarlo. Mientras el libro tenía un ejemplo y descripciones, el proceso aún no había sido establecido. En ese entonces, Mike Rother había comenzado a interesarse en el  mapa de flujo de material e información de Toyota, por lo cual conoció a Jim y Dan. Mike fue el autor principal del libro Learning to See publicado en 1998, donde Dan y Jim dieron a conocer el término “Value Stream ” y “Value Stream Mapping”. La razón por la que hay pocas referencias sobre esta herramienta en Toyota es porque éstos nunca la enseñaron completamente, y todavía es usada por un selecto grupo de expertos, en su mayoría del OMCD.

Rother y Shook nunca pretendieron hacer del VSM una herramienta estándar que se debía implementar en la manufactura esbelta, sino que documentaron las discusiones sobre el tema que se tuvieron con otros participantes, con el propósito de dejarla abierta a modificaciones o adaptaciones. 

En 2002, Hajime Ohba, líder del TSSC expresó a manera de recomendación el NO uso del VSM como un punto de partida, o sea, que se debería comenzar a nivel micro, con máquinas, estaciones de trabajo, herramientas, entre otros; no a nivel macro, como son líneas, departamentos, proveedores, consumidores, etc. La razón para que Ohba recomiende lo  anterior es porque considera que se debe desarrollar ciertas capacidades antes de resolver los problemas a nivel macro, nivel al que pertenece el VSM (Baudin, 2013).  Todo lo anterior es cambiar el pensamiento “en lote”, de fabricar grandes cantidades que generan altos costos de almacenamiento y tiempos de espera, por la ilusión de ahorrar tiempos de Alistamientos (Jones & Womack, 2012).

Actualmente la filosofía  Lean ha adquirido mayor valor e importancia, se ha convertido en la  herramienta más útil para generar ventaja competitiva en las organizaciones, y para muchas de ellas el medio de supervivencia dentro del mercado. Esto no solo para fabricantes sino también para mayoristas y minoristas (Villadiego, 2012).